El humilde perejil, forma parte de un montón de platos dentro de nuestra gastronomía y no hay región donde nos incluya en recetas de verduras, legumbres, carnes o pescados.

El perejil o Petroselinum crispum es una planta oriunda del Mediterráneo oriental muy apreciado por griegos y romanos y cuyo nombre genérico proviene del griego "Petrol" que significa piedra o roca, por los suelos rocosos en los que crece y selinum (apio). Pertenece a la familia de las apiáceas al igual que la zanahoria, el apio, el eneldo, el hinojo, el cilantro, así como la venenosa cicuta.

perejilperejil

Es originario de la isla de Cerdeña, Líbano, sur de Europa y Argelia. Se cultiva desde hace más de 2000 años y su origen se remonta a la Edad Media donde se le atribuían poderes mágicos, como la creencia popular de que si se mencionaba el nombre del enemigo mientras se arrancaba de raíz, este moriría de inmediato, o poderes afrodisíacos, para combatir los dolores de la gota como es el caso de Cristobal Colón.

El perejil es valorado por sus propiedades culinarias, medicinales y cosméticas. Durante siglos se ha utilizado como condimento, ya que su particular sabor confiere un toque muy especial a los platos.

Dada su contenido calórico es muy bajo y su alta concentración de nutrientes esenciales, ha servido como base para preparar muchos remedios naturales y para prevenir ciertas enfermedades, ya que su riqueza en antioxidantes como la miristicina, la epigenina (flavonoides), el apiol, el Alfa-Pineno y el Beta-pineno, aceites esenciales y diversas vitaminas como la C, carotenos y minerales, sirve para inhibir el daño oxidativo causado por los radicales libres, asociado con el desarrollo de muchas patologías crónicas.

Tiene propiedades diuréticas, antioxidantes, antiinflamatorias, antibacterianas, inmunomoduladora, citotóxica, nefroprotectoras, entre otras, que se deben a sus principales componentes activos.